J2 – Openbank vs Deloitte

Deloitte se llevó los tres puntos en un duelo mucho más igualado de lo que dictamina el resultado. Openbank comenzó con el pie izquierdo con el gol tonto de la jornada y nunca se pudieron reponer del mazazo.

El duelo echó a andar con los dos equipos dubitativos, tanteando el terreno y sin exponerse demasiado para no mostrar debilidades muy temprano y que el rival pudiese hacer daño con un arreón inicial que decantara la balanza excesivamente pronto. Así, en los primeros compases las ocasiones brillaron por su ausencia, pero el gol quiso presentarse al duelo por otros medios no tan agradables, ya que en una posesión larga de Openbank, un defensor le cedió el balón a su portero, Pedro Bustamante, y cuando fue a controlar, no acomodó bien el pie para controlarlo y se terminó colando dentro de la portería.

A partir de este momento se vio a un equipo local alicaído, como sabedores de que hoy no era el día y nada iba a salir bien, así que Deloitte lo aprovechó para seguir incidiendo sobre la puerta rival y tratar de doblar la ventaja, algo que pondría muy de cara el choque para sus intereses. Y tras un par de llegadas de relativo peligro, volvieron a encontrar el premio con un balón al espacio que Ignacio Díaz Parra peleó para forzar el mal despeje del arquero y que el balón terminara en los pies de un compañero, que inició una conducción, encontró a Parra de nuevo y lanzó el balón al corazón del área, por ahí se paseó el balón hasta que Pedro Miñana lo volvió a meter dentro y Jesús Lasala lo mandó a guardar, 0-2.

El partido se le ponía en chino a Openbank, pero aún había 35 minutos por delante para darle la vuelta, y trataron de intentarlo con más fuerza que en los minutos anteriores, pero cada balón que terminaban era desde posiciones muy alejadas, donde el cuero esquivaba la portería y la suerte a los azules. Así nos fuimos al descanso, con poquito más relatable para ambas escuadras.

Ya en la segunda mitad, la tendencia fue similar a lo que vimos en el primer acto, pues Deloitte seguía poniendo las ocasiones a un partido poco vistoso para el espectador neutral. Tales fueron las ganas de los visitantes de cerrar el marcador rápido, que, a los cuatro de la reanudación, Jesús Lasala se inventó un pase de tiralíneas para Alberto González, que instaló el balón en el fondo de las mallas tras un control un tanto defectuoso, pero ya saben, aquí lo que vale es el resultado y ese fue maravilloso para su equipo.

El cuadro local ya no tenia más remedio que empezar la escalada de un ochomil y, probablemente, tampoco les daría para remontar ante un equipo como Deloitte que no mostraba debilidades defensivas. Eso sí, el que la sigue la consigue, y la esperanza llegó en forma de penalti para Openbank que Ignacio Soria se encargó de transformar a la derecha del portero. Un rayo de luz entre tanta tiniebla para los azules, que no merecían la goleada que estaban encajando, ya que su rival tampoco había llegado tanto, pero en esto lo que cuenta es la efectividad. Una luz que se apagó de sopetón para los locales cuando en la jugada siguiente, tratando de sacar el balón, un defensor cometió un error gravísimo y le entregó el esférico a Pedro Miñana, que aprovechó el presente y la cruzó para, ahora sí, mandar el choque al cuarto de dormir.

La recta final del partido no dejó demasiados vaivenes ni emociones, pues Openbank había entregado las armas y no le daban más las piernas para obrar un milagro imposible, así que el pacto de no agresión parecía estar sobre la mesa hasta que un nuevo error defensivo le dejó el balón en bandeja de plata al que, con este gol, se convirtió en bigoleador en la noche de ayer, Pedro Miñana, que empaló el cuero con violencia y cerró una gran noche para Deloitte con un 1-5 muy abultado.