J7 – Marsh vs Robert Walters Group

Marsh se impuso por 3-2 a Robert Walters Group en un partido en el que los dos equipos llegaron a ponerse por delante en el electrónico. La pegada de Bartolomé Redondo en los últimos minutos y la falta de cambios en el equipo de verde fueron claves para que los tres puntos se quedasen en el casillero local.

El césped del Luis Aragonés se vistió de gala para acoger uno de los mejores partidos de la jornada. Marsh y Robert Walters Group demostraron desde el primer minuto las intenciones de practicar un fútbol directo y de pocos toques, también ayudados por las dimensiones del terreno de juego. Desde el pitido inicial del colegiado, Robert Walters Group fue quien llevó el peso del choque, buscando posesiones muy largas y que les hiciesen encontrar algún hueco en una implicada zaga de Marsh. No encontraron hueco ni para tan siquiera armar algún disparo y se centraron en buscar por arriba a Carlos Afán y a Manuel Oro, sus dos tanques arriba. Sin embargo, quien abrió el marcador fue David Casado, a los 9 minutos de partido. El defensor encontró un hueco entre líneas en la zaga de Robert Walters Group y ahí no dudó en armar el golpeo con su pierna derecha. Lanzó un obús frente al que nada pudo hacer un Izan García que se mantuvo estático viendo cómo entraba en esférico. Sin embargo, el guardameta estaría pletórico pocos minutos después para desbaratar, por partida doble, el que habría sido el 2-0 que hubiera puesto demasiada tierra de por medio. Como de un felino se tratase, desbarató dos mano a mano con sendas estiradas de mucho mérito.

Tras ese tanto, y conscientes los futbolistas de Marsh de su necesidad de puntuar para escalar puestos en la clasificación, decidieron volver a replegarse atrás y confiar todo su arsenal al poderío de Guillermo Iglesias y de Bartolomé Redondo, ya que, con pocos metros, ambos jugadores son capaces de armar jugadas de mucho peligro. Sin embargo, el marcador no se movería hasta bien entrada la segunda mitad y el tiempo de descanso llegó como agua en el desierto para dos equipos que lo habían dejado todo y que la poca (o nula en el caso de los visitantes) presencia de cambios, les había condicionado demasiado.

Robert Walters Group arrancó mejor la segunda mitad, y a base de pocos toques fue ganando metros y comenzó a embotellar a su rival de manera seria y continua. A la media hora de partido, Yerai García igualaría la contienda con un disparo lejano que el portero no terminó de atrapar. Ese fallo en el blocaje permitió que el cuero siguiera con vida y acabase entrando en la red de Marsh. Conscientes de la oportunidad que se abría con su tanto, los de verde fueron a por más, y remontaron el choque en las botas de Miguel García. Manuel Oro y Yerai García ejecutaron una falta directa desde la estrategia y el disparo de este último se topó con la base del poste. Sin embargo, estuvo rápido y hábil su compañero para aparecer en el corazón del área y meter la bota que significase el tanto de la remontada para los suyos. Ese tanto, por extraño que parezca, no sentó muy bien a un Robert Walters Group que jugó a defender el marcador, también llevados por la falta de jugadores de refresco. Ese sistema les terminó pasando factura y acabaron perdiendo el choque por un doblete de Bartolomé Redondo.

En primer lugar, el ariete finalizaría una buena jugada trenzada por sus compañeros en el perfil diestro y, libre de marca, el ‘10’ no falló en el mano a mano y con un disparo ajustado y calmado igualó la contienda. Lejos de venirse atrás, Marsh culminó su mejor estado de forma de nuevo en las botas de Redondo, con un golazo que colocó el definitivo 3-2 con el que finalizaría el choque. Muy cercano al círculo central, el delantero avanzó metros y, al ver que ninguno del equipo rival le encimaba, probó suerte con su disparo que fue a parar a la mismísima escuadra de Robert Walters Group. La estirada de Izan García fue inerte y nada pudo evitar que el balón entrase, ya que pareció ir de manera teledirigida. Con poco más de cinco minutos para el final, los visitantes lo intentaron con más corazón que piernas y el marcador no se movió. Por lo tanto, victoria de mérito de un Marsh necesitado de puntos que comprime aún más la parte media de la clasificación del grupo 10 de la Liga Clausura.