Marsh vs Metrovacesa

Los azulones consiguieron sumar su primer punto en la liga poniendo fin a una racha aciaga gracias a un empate in extremis ante Marsh. Pese a ver como los Guillermos lideraban la remontada de Marsh, Raúl Herrero dejó el marcador en el definitivo 4-4 con un gol sobre la bocina.

El encuentro comenzaba desde el principio con una declaración de intenciones por parte de Metrovacesa, que se iban a adelantar en el partido con un gol de Pablo Gómez, que no iba a faltar a su cita con el gol. El ariete, tras regatear al guardameta, conseguía poner el 0-1 en el electrónico en el minuto 2.

Todavía no nos había dado tiempo a ponernos cómodos cuando llegaba el segundo de los visitantes. Federico Sileo, con un golpeo desde el corazón del área, conseguía cruzarlo al lado contrario del meta azabache y hacía saltar las alarmas de Marsh. El colista estaba ganando al séptimo clasificado y sobre el papel podría parecer sorprendente pero en el juego, ni mucho menos.

Pese al inicio fulgurante de los visitantes, Guillermo Iglesias se echó a los suyos a las espaldas y en el minuto 9 ponía el 1-2 para Marsh gracias con un gran golpeo lejano. Con el juego cada vez más dominado por el bando local llegaría la tan ansiada igualada del marcador por parte de Marsh. Luis Marcos, a la salida de un corner, sorprendía a todos con un zapatazo directo a la escuadra de la portería azulona. El 2-2 hacía justicia a la reacción de un Marsh que ya mandaba en el juego.

El dominio de Marsh continuó tras la pausa. Haciéndose fuertes en el centro del campo, llegaban con claridad al balcón del área y en el minuto 30 sellaron la remontada con el tanto de Guillermo Jiménez en un “tuya mía” en el área con Luis Marcos. A raíz del gol, Metrovacesa se fue al ataque y lejos de bajar los brazos, iba a proponer unos minutos finales de partido “a tumba abierta”.

En esta situación de idas y venidas a las áreas, Metrovacesa iba a lograr el premio del empate con un tanto de José Antonio Abadía en el minuto 48 gracias a un balón que pescó en el área pequeña tras el rechace del portero a un disparo fuerte de Pablo Gómez. Pero cuando todo parecía indicar que íbamos a llegar al final del partido con empate en el marcador, iba a llegar el cuarto de Marsh, obra de Guillermo Iglesias que se había propuesto innegociablemente salvar a su equipo.

A la desesperaba, Metrovacesa se fue en busca de un gol que llegó en la última jugada. Raúl Herrero aprovechó un balón colgado al corazón del área para embocarla en línea de gol ante la pasividad de los zagueros locales que no acertaron a despejar. Aunque el 4-4 no sirve demasiado a ninguno, dejó mejor sabor de boca en las filas azulonas.