J6 – Marsh vs Credit Agricole

Alameda de Osuna acogía este miércoles un auténtico de trenes entre Marsh y Credit Agricole. Los locales supieron gestionar su ventaja desde el primer minuto, mientras que los visitantes, a remolque, dieron emoción al choque apretando el resultado hasta distancias mínimas.

El encuentro dio comienzo a ritmo frenético, ya que Pedro Fernández aprovechaba un error de la zaga rival para empujar el balón al fondo de la red de inaugurar el marcador en la primera ocasión de partido. Los locales parecían ser una apisonadora y, tras el saque de centro, generaban una ocasión a balón parado que terminaba con gol en propia puerta de Álvaro Gómez en el minuto tres. El castigo era severo para un Credit Agricole, que buscaba levantar los brazos ya con un 2-0 adverso y generar alguna ocasión que le acercase en el marcador.

Marsh aprovechaba su ventaja y tocaba el balón con completa tranquilidad sobre el tapete. En el minuto 5 del partido avisaban los visitantes con una gran jugada por banda, pero terminaba con un remate desviado. Aunque quien avisa no es traidor y, en el minuto 8’, Álvaro Yela acortaba distancias para Credit Agricole con un latigazo que se antojó insalvable para el meta rival. El partido entraba en una fase peligrosa para los locales, ya que el gol producía un desorden general. Las ocasiones se alternaban y cualquiera de los equipos parecía tener capacidad para mover el marcador.

Llegaba el minuto 18 y los visitantes generaban un saque de banda peligroso: Juan Cotanda aparecía solo en el segundo palo para rematar el balón tras una mala salida del meta rival y ponía así el empate a dos en el marcador. Cuando la balanza parecía equilibrarse, un defensa visitante cometía el error de conceder penalti a su rival, por lo que Guillermo Iglesias cogió el esférico con toda la decisión del mundo y ajustó el balón al palo para adelantar nuevamente a los suyos. El encuentro se convirtió en un combate de boxeo con golpes alternos que sugerían un choque vibrante. Durante los últimos instantes de la primera mitad Juan Rodriguez se inventaba un latigazo a saque de falta que terminaba atravesando la escuadra de la portería y ponía así el 4-2 antes del descanso.

La ventaja permitía algo de relajación en los locales tras la reanudación y el partido era dominado por su rival. Marsh esperaba en campo propio y generaba una contra con peligro, pero la finalización de la misma era defectuosa. Entonces llegaba en otra jugada clave, cuando un defensor azul concedía una nueva pena máxima y daba la posibilidad a su rival de meterse en el choque. Sin embargo, elanzamiento se estrellaba contra el poste y los locales recuperaban una vida extra. Aun así, el 4-3 tomó forma poco después por mediación de un Pablo Company que definía a la perfección para ponerle más emoción a los últimos minutos.

El partido entraba en tierra de nadie mientras los locales intentaban salvaguardar la ventaja cosechada hasta el momento. El choque entraba en sus últimos minutos y de nuevo un contragolpe claro para Marsh lo remataba con un precioso y preciso disparo Bartolomé Redondo, poniendo así el 5-3 y sentenciando el choque. El partido estaba completamente roto, los visitantes no bajaron los brazos y con otro contragolpeo brillante ponían el 5-4 por mediación de Álvaro Yela, que se apuntaba el doblete en su cuenta personal. No obstante, no hubo tiempo para más vuelcos al resultado y de esta manera se llegaba al final del choque con una ajustadísima victoria para Marsh.