J4 – Grupo Social Once vs Verallia

El ‘34’ local cambió el rumbo del partido con tres goles que acabaron siendo claves para que su equipo lograse la victoria por 5-3. Los visitantes completaron un gran primer tiempo que cayó en saco roto después de que el equipo se viese totalmente superado en los últimos 25 minutos. Marcos Rodríguez sostuvo a los jugadores de negro todo lo que pudo con intervenciones de mérito bajo los palos, pero ni eso frenó a sus rivales.

Hay algunos equipos a los que les basta con unos cuantos minutos de concentración para resolver un partido. Es común ver que un conjunto coseche un buen resultado y después se dedique a vivir de las rentas. Pero lo que hizo Grupo Social Once en su enfrentamiento contra Verallia fue un paso más allá. Los blancos firmaron una primera parte horrenda para luego anotar 5 goles en la segunda. A pesar del 0-2 con el que se llegó al descanso, los visitantes no pudieron defender esa renta contra un conjunto blanco que hasta acabó venciendo por dos goles de diferencia.

En global la primera parte de Grupo Social Once fue muy pobre, pero los locales estuvieron expresamente desacertados en los primeros minutos. Como consecuencia, Verallia no tardó más de un minuto en inaugurar el marcador. El tanto, obra de Joao Melo, fue fruto de una buena jugada de Jamal El Ouariagli y de una gran asistencia de Carlos López. La jugada dejó patente que los visitantes habían saltado al campo con un plus de concentración respecto a sus rivales. A pesar de las malas sensaciones que transmitía Grupo Social Once, los blancos tuvieron sus opciones de igualar el marcador. La más clara de ellas la tuvo Sixto Ropa, que en un uno para uno vio como Marcos Rodríguez, que completó una gran actuación, le sacó una mano providencial en primera instancia.

El fallo no hizo más que desanimar a los blancos, que empezaron a tener problemas no sólo para crear peligro, sino también para evitar que sus adversarios encontrasen situaciones de tiro. Tras unas cuantas buenas intervenciones de Miguel Úbeda, que frenó a Verallia todo lo que pudo con sus paradas, e incluso un poste, llegó el 0-2. Era el minuto 21 y los visitantes ponían el broche de oro a su gran primera parte con un tanto de Alberto Palomar que nació de nuevo de una gran jugada tejida por Carlos López y Jamal El Ouariagli. Con este resultado se llegó a un descanso que cambiaría por completo el rumbo del encuentro.

Grupo Social Once entendió que necesitaba reaccionar sí o sí y que aún estaba a tiempo de hacerlo. Los blancos volvieron al verde con la intención de lograr una remontada que tan común es de ver en equipos que visten ese color. La concentración y la motivación pronto dio paso a los goles. El primero, clave por su rapidez, fue en el minuto 27. Sixto Ropa comenzó con su show con un tanto en el que Enrique Fernández se jugó si integridad física por su equipo. Afortunadamente el ‘16’ pudo regresar más tarde al encuentro. Eso sí, no consiguió hacerlo lo suficientemente rápido como para estar en el terreno cuando, tan solo dos minutos después, los locales empataron el partido. José Javier clavó una falta directa con la colaboración de una barrera que dejó demasiado espacio.

Con el marcador y las fuerzas igualadas Verallia, que hasta ese momento había sido un mero espectador de la segunda mitad, tuvo que despertar. Los visitantes consiguieron rehacerse y volvieron a adelantarse en el minuto 37 gracias a un taconazo precioso de Carlos López. El 2-3 parecía un golpe sobre la mesa, pero nada más lejos de la realidad. Grupo Social Once no se rindió y, liderado por Sixto Ropa, comenzó a llamar a la puerta de Marcos Rodríguez tanto que el portero no pudo sostenerla más y la derribaron. El 3-3 lo firmó el propio Sixto Ropa en el minuto 44 después de una segunda jugada en un córner. El 4-3 también nació de sus botas con un verdadero misil tierra-aire que perforó la escuadra en el 47’. Una vez ya por delante nadie pudo para a los blancos, que aún anotarían otro gol por medio de Enrique Fernández en una jugada que terminó por desesperar al meta de Verallia. En la primera mitad hubiese sido difícil imaginar que Grupo Social Once terminaría el partido con este sabor dulce, pero los locales demostraron de lo que son capaces y resolvieron un encuentro en el que un rival combativo no le puso las cosas nada fáciles.