J4 – Grupo Social Once vs Capgemini Invent

La buena sintonía entre los dos atacantes desniveló un encuentro en el que los locales nunca se dieron por vencidos y sólo dos momentos de desconexión bien aprovechados por Capgemini Invent decantaron una balanza en la que se impusieron las piernas y calidad de los azules. El hat-trick de goles y asistencias de Roberto Gil le sirvió para convertirse en el crack del partido.

Se recuperaba el partido correspondiente a la jornada 4 de esta Liga Apertura de Futbolempresas entre Grupo Social Once y Capgemini en los campos del Colegio San José del Parque. Los consultores llegaban con tres caras nuevas entre las que destacó especialmente Gonzalo Palomo que no tardó en justificar su fichaje abriendo la lata a los tres minutos de juego. El delantero supo ganar el segundo palo para libre de marca enviar a la red el primer envío de su mejor socio en la noche de ayer, Roberto Gil.

Se ponía cuesta arriba muy pronto el choque para Grupo Social Once, pero los blancos no renunciaron en ningún momento a su libreto y a pesar de la contrariedad de ir tan pronto por debajo en el marcador, insistieron en su concepto de fútbol aseado y de toque. Capgemini por su parte practicaba un fútbol más vertical y directo que muy pronto volvió a darle sus frutos. Ricardo Muñoz sacaba el cañón de su pierna a pasear con un zurriagazo desde el lateral que se colaba como una exhalación en la portería de Miguel Úbeda. El gol hizo daño en la confianza de la defensa blanca que poco después concedía el tercero tras un error en la entrega que David Serrano no perdonaba tras driblar a Úbeda en su desesperada salida.

Con tres goles en contra no bajó los brazos el equipo blanco que curiosamente reducía distancias en una jugada directa. Contra de Sixto Ropa que se marchó por el carril central superando rivales y batía por bajo al meta visitante. Golazo del delantero de la Once que generaba esperanza en los suyos. Con cinco minutos por delante los dos equipos fueron valientes y consiguieron un gol cada uno para llevarnos al descanso con un prometedor 2-4. Primero Jacobo Azpeitia anotaba empujando a placer el balón a la red tras el pase de la muerte y poco después Enrique Fernández aprovechaba un balón largo para libre de marca dejar vivo a su equipo para el segundo periodo.

En la reanudación Capgemini que había sido superior en el primer tiempo, pecó de relajación y eso lo aprovechó su rival para ganar metros y ahogar a su rival en la salida. Álvaro Martín conseguía imponerse en la medular y su equipo lo agradecía. La esperanza blanca se acrecentó con un nuevo tanto de Enrique Fernández que entraba con todo al segundo palo para cabecear a la red un envío desde la banda izquierda. El partido se ponía interesante o eso pensábamos porque el tanto fue como un resorte en un Capgemini que se reactivaba y volvía a buscar la portería de Úbeda nada más sacar de centro.

Las piernas de los blancos acusaban el desgaste y Roberto Gil aprovechaba su velocidad y regate para romper el partido desde la banda izquierda. Allí el extremo hizo lo que quiso y muy pronto dejaba su sello con una magnífica asistencia desde la cal que Gonzalo Palomo mandaba a la red de primeras con un zurdazo seco. Los mismos protagonistas se cambiarían los papeles en el siguiente tanto consultor y Palomo asistía a Roberto Gil que cogía la espalda de su defensor y anotaba con el interior por el palo corto.

La contundencia de la respuesta azul no quedó ahí y Ricardo Muñoz anotaba un golazo con un gran disparo desde la frontal. En cuatro minutos Grupo Social Once había visto como sus rivales se ponían con cuatro goles de ventaja. Los blancos no tuvieron más remedio que bajar los brazos y en dos malos repliegues defensivos veían como Roberto Gil que campaba a sus anchas en la izquierda certificaba su hat-trick con un remate cruzado y una pisadita. Con todo decidido los minutos finales nos dejaron tres goles blancos que sirvieron para maquillar el resultado. Sixto Ropa y Javier Velázquez hacían el cuarto y el quinto mientras que el sexto llevaba la rúbrica de Pedro Pérez que cerraba el partido con un bonito remate desde la frontal.