J8 – Grupo Social Once “B” vs Inter Madrid

El equipo visitante fue de menos a más en el duelo. Tras ser zarandeado por la velocidad de sus rivales durante algo más de treinta minutos manteniéndose a flote a base de tirar de experiencia, supo dar la vuelta a un choque que se igualó en el segundo periodo y donde el choque de estilos se lo llevó el más veterano. Roberto Jorge guió con su zurda a los suyos donde destacaron también los cuatro tantos de killer puro de Eduardo Laviña.

Entretenidísimo partido el que disfrutamos anoche en el Luis Aragonés. Grupo Social Once B e Inter Madrid se enfrentaban en la octava jornada de esta Liga Clausura con la intención de los locales de consolidar su liderato y de los visitantes de ir progresando en la clasificación y acercarse a los puestos nobles. Echaba a rodar el balón y el guion no sorprendió, fueron los blancos los que asumieron la posesión y a base de verticalidad empezaron a desarbolar a la defensa de un Inter Madrid que había salido algo frío. Iván Holgado era el primero en avisar cuando apenas habíamos sobrepasado el primer minuto, el segundo aviso, fue directo a la red al aprovechar Rubén Domínguez un extraordinario balón a la espalda de la defensa y fusilar algo escorado.

El gol no hizo más que confirmar el plan de juego de Grupo Social Once que de nuevo buscaba la meta visitante con disparos de Holgado y Pérez. El segundo era cuestión de tiempo y una conducción de muchos quilates por el carril central de Hugo Medina acababa con el tanto de Álvaro Cañizares que hacía buena la asistencia de su compañero. El empuje local fue frenado en la primera de los verdes cuando Eduardo Laviña con la caña en el segundo palo reducía distancias. Pero la diferencia sobre el césped era grande y Nicolás Martínez se encargó de demostrarlo aprovechando un balón suelto en el área chica tras una serie de rechaces. El partido se le ponía en chino a Inter Madrid que encontró en la zurda de Roberto Jorge una tabla de salvación. El defensa anotó desde su campo el gol de la noche al superar al portero local con una maravillosa vaselina.

El 3 a 2 resultaba engañoso, pero nos llevaba al descanso con las espadas en todo lo alto. Muy pronto Mario Valverde volvía a ampliar la ventaja local con un derechazo cruzado que sorprendía por bajo a Guillermo San Román. Pero para sorpresa la reacción de Inter Madrid que en apenas cinco minutos era capaz de dar la vuelta al marcador y poner el partido patas arriba. Conrado Caviró y un doblete de Eduardo Laviña ponían por primera vez en el duelo a los visitantes por delante. Probablemente no fueron los goles más bellos de sus carreras, pero en esto del fútbol cuentan igual que los demás.

La nueva dimensión en la que entrábamos fue un espectáculo para los asistentes ya que el partido se convirtió en un ida y vuelta donde cualquier cosa podía pasar. Los blancos hacían temblar el travesaño con un disparo desde la frontal y conseguían empatar el choque con un perfecto cabezazo en el primer palo de Iván Holgado a un centro lateral. Sin duda era el momento de los cracks y si Holgado había asumido la responsabilidad en la Once, Roberto Jorge no seria menos volviendo a poner por delante a los suyos con un zapatazo en una falta a pocos metros de la frontal. La confianza de los blancos no se quebró y Holgado obligaba a emplearse a fondo a San Román con un nuevo cabezazo. El 39 blanco no perdonó en la siguiente consiguiendo el empate anticipándose a la defensa. Con apenas cuatro minutos por delante cualquier cosa podía pasar y una contra a falta de dos minutos entre Ernesto Carrín y Eduardo Laviña suponía el tanto definitivo y el cuarto de un Laviña mortal en los metros finales… La “zona Laviña” era una realidad y su equipo Inter Madrid conseguía superar al líder en un duelo de tú a tú.