J6 – EY Assurance vs Inter Madrid

Ambos equipos estuvieron muy inspirados de cara a portería en la noche de ayer y nos regalaron un partido de poder a poder en el verde de Trivema. EY Assurance desaprovechó la ventaja de tres goles que obtuvo y terminó salvando los muebles.

Qué bonito es el fútbol y qué bonito lo hacen los jugadores. Sí, al fin y al cabo, para que este deporte apasione a tanta gente algo tiene que tener, y son las personas que se visten de corto quienes nos hacen fascinar el balompié de la forma que nos fascina, y más si salen partidos como el que ayer nos regalaron estos dos equipos. Juego ofensivo, cadenas de pase, desmarques, golazos, paradas de mucho mérito, y todo ello al servicio del espectador.

Arrancó el choque y empezaron a llover los balones sobre la portería visitante, pues EY Assurance había entrado magníficamente en la porfía, dominando el cuero y sabiendo qué hacer en cada momento que éste estaba en sus botas. Tenían en su número 8 un filón, un jugador inspirado y que, claramente, estaba superando a la zaga rival mediante conducciones o regates para terminar finalizando, y así llegó el primer tanto del duelo. Gonzalo Calero arrancó rompiendo líneas con el balón cosido al pie y la reventó desde la frontal.

Con el marcador estrenado, solo nos quedaba coger palomitas y sentarnos a ver el abrumador comienzo local. Aprovechando el estado en el que se encontraban y a base de incidir, llegó el segundo gol, obra de Matías Silva, que se desmarcó en la frontal para recibir y golpear abajo, lejos de los dominios de Guillermo San Román. Era el minuto 6 y el partido parecía decantarse, pero antes de alcanzar los dos números en el cronómetro, Jorge Espinosa recortó distancias para Inter Madrid, gracias a una buena internada en el área y mejor definición al palo largo.

Pero poco les duró la alegría a los verdes, puesto que Gonzalo Calero estaba de dulce, probó fortuna desde lejos y la clavó en la escuadra para delirio blanco. Aunque esto no era todo en el primer acto, ya que aún nos quedaban por ver dos goles más, uno para cada bando. Volvió a golpear EY Assurance por medio de Alejandro del Valle, que aprovechó una asistencia de Calero para medio sentenciar la porfía. Pero Roberto Jorge se negaba a entregar las armas, y recortó distancias justo antes del descanso.

Ya en la segunda entrega de este gran libro, los locales volvieron a apuntarse otro tanto que parecía mandar el partido al cuarto de dormir. De nuevo Alejandro del Valle anotó para EY Assurance tras otra magnífica asistencia del MVP del encuentro. A 18 minutos del final parecía que todo estaba decidido y que Inter Madrid se había quedado sin opciones, pero en Trivema Park nunca digas nunca, y el mejor jugador de los visitantes apareció justo a tiempo. Eduardo Laviña se disfrazó de Supermán para volver a dar vida a los suyos con un gol de pillo, ajustando la bola al primer palo. Acto seguido, y tras robar el saque de centro local, una jugada embarullada terminó con el 14 poniendo su doblete en tan solo un minuto. Pero esto no fue todo por parte de Laviña, pues dos minutos después, reventó la pelota de volea tras un saque de esquina y colocó el empate a falta de 7 minutos para el final.

El partido estaba loco, y solo podía terminar con una locura. En el último minuto del duelo, Roberto Jorge culminó la remontada foránea con un tanto que desató la locura en el bando verde. Inter Madrid lo había conseguido, solo tenía que defender bien el saque de centro porque era lo último que quedaba, pero ahí fue Gonzalo Calero para romper las ilusiones visitantes de un plumazo, reventando el esférico y colocando el empate final, con un marcador de 6-6.