J3 – CNC vs Mazars

Partido marcado por la inferioridad numérica de un Mazars que tuvo que disputar todo el encuentro con un jugador menos. Destacaron por merecimientos propios Manuel Pablo Álvaro y Fernando Rossi en los visitantes y Javier Molina en los locales, con tres goles cada uno de ellos. Los blancos se confiaron y pudieron llevarse un susto, pero finalmente lograron la victoria.

Lamentó Mazars no haber podido reunir a 7 jugadores para disputar el encuentro de este miércoles pese a su amplísimo fondo de armario inscrito. De todas formas, los seis que comparecieron bien pudieron amargarle la noche a CNC. Obviamente debido a la superioridad numérica, los locales impusieron un ritmo alto para cansar a sus rivales y llevar el partido a su terreno. A los cuatro minutos, Javier Molina estrenó el marcador con un buen gol resolviendo un mano a mano ante Jorge González. Poco después en una jugada similar, Miguel Ángel López regateó al portero de Mazars y anotó el segundo en el casillero local. Los ataques de CNC eran mortales y prácticamente se saldaban a gol por ocasión. Javier Molina puso el 3-0 en el marcador rematando en el palo largo a placer casi en boca de gol tras un saque de esquina.

Mazars reaccionó y gracias a la juventud y el desparpajo de Manuel Pablo Álvaro recortó diferencias en una buena jugada por la izquierda del jugador visitante, cuyo remate entró pegado al poste de la portería defendida por José Carlos Avendaño. Asistido por Fernando Rossi, Manuel Pablo Álvaro se marchó por velocidad de la defensa de CNC y en el mano a mano superó al portero para apretar las cosas justo antes del descanso.

Tras la pausa reglamentaria, Juan Antonio Denia marcó casi en línea de gol en una jugada en la que la defensa de Mazars pudo hacer bastante más. Poco después, Julio Poyo-Guerrero a la contra marcó el 5-2 en lo que parecía ya un partido sentenciado y con goleada de escándalo en ciernes. Los jugadores de Mazars no podían tapar todos los huecos en defensa que dejaban al irse al ataque y sus rivales aprovecharon la circunstancia para machacarles en rápidos contragolpes. En el bando azul, Manuel Pablo Mayoral redujo distancias con un remate desde dentro del área ante el que quizá pudo hacer más José Carlos Avendaño y, en una buena pared entre Manuel Pablo Álvaro y Fernando Rossi, llegó la contra de Mazars que situó el marcador de nuevo con un sólo gol de diferencia a favor de los locales.

Manuel Pablo Mayoral jaleaba a su hijo, que estaba haciendo un partidazo en vista de que podían hacerle daño a sus rivales. Sin embargo, CNC apretó y metió una marcha más marchándose en el marcador con los goles casi sucesivos de Javier Molina, Julio Poyo-Guerrero y Marco Antonio Romero. El 8-4 que figuraba en el marcador se antojaba como definitivo, ya que las fuerzas escaseaban en los visitantes después de haber estado a punto de igualar la contienda en dos ocasiones, pero esta se antojaba como una tarea hercúlea.

Pero no hay dos sin tres y Mazars se acercó de nuevo a un gol de CNC gracias a los tantos de Manuel Pablo Álvaro y Fernando Rossi por duplicado. El marcador echaba humo y CNC, tras relajarse en exceso, vio cómo sus rivales les tenían de nuevo al alcance. Jorge González paró un penalti con el que pudo sentenciar CNC dando alas a sus compañeros que buscaron el empate, pero no pudo ser. Surge la incógnita de qué hubiera pasado si Mazars hubiera tenido toda la carne en el asador con sus sobradamente conocidos cracks, pero eso ya queda en el terreno del fútbol ficción.