J2 – Aurea Capital vs Roche GIS

No hubo goles en un encuentro que, aunque el marcador diga lo contrario, se manifestó por momentos como un correcalles. Pablo Peña y Jesús Mora, arqueros de ambos conjuntos, se convirtieron en salvadores en una jornada 2 con planteamientos nada conservadores y con la madera ejerciendo también como juez.

Pusieron toda la intensidad y la mordiente ofensiva para tratar de llevarse los tres puntos, pero ni Aurea Capital ni Roche GIS obtuvieron recompensa en su segunda cita de la Liga Apertura Urban Sports Club. El choque de estilos sobre el campo de Santa Ana dispuso un juego atractivo con llegadas constantes a las áreas, aunque la falta de puntería en unas ocasiones y las actuaciones estelares de los porteros en otras impidieron que se celebrase tanto alguno en los 50 minutos disputados.

Apoyados en un esquema plagado de agitadores en tres cuartos de campo, un Aurea Capital bajo el color azul mostró sus cartas en campo contrario en los primeros minutos. Las combinaciones entre Marcos Arnáiz, Francisco Reverte o Enrique López pronto pusieron en aprietos a sus marcadores. Sin embargo, costó hacerse hueco entre la maraña de piernas que se instauró ante ellos y el recurso del disparo desde fuera del área cogió fuerza con mayor asiduidad. Así llegaron los dos balones al palo que pudieron cambiar el rumbo del partido en la primera mitad, ambos para chafar las celebraciones del grupo inversor.

El trabajo juntando líneas para impedir el paso a las habilidosas zurdas que comandaron los ataques de Aurea Capital no impidió ni mucho menos que Roche GIS se dejara notar en el lado contrario. De hecho, casi todas las acciones de peligro del primer tramo tuvieron a Carlos Rivas como protagonista absoluto. Los suyos, de blanco este jueves, quisieron sacar provecho de su gran potencia al lanzamiento en varios balones parados que rozaron el gol. Y no quedó ahí su repertorio, puesto que de sus botas nació una cuchara medida para plantar a un compañero solo ante el portero.

Así se dieron las primeras intervenciones de un Pablo Peña que se negó a abrir el cerrojo de la meta de Aurea Capital. El arquero se hizo gigante en los momentos de apuro y se convirtió en el mayor seguro para su equipo, negado en todo momento a resguardarse en campo propio incluso cuando la amenaza del equipo de Roche fue a más. El aspecto físico castigó en mayor medida a los inversores, cuyo peso ofensivo tomó un camino de declive progresivo a la par que Roberto Rodríguez y Alberto Cifuentes probaban a Peña sin suerte.

De ninguna manera pudo resolverse el cuidado engranaje que presentaron ambas escuadras. Por parte de Roche GIS, Jesús Mora se postuló como dueño infranqueable de un arco sometido casi por resignación a través de disparos lejanos. Especial insistencia puso en este aspecto Enrique López, partiendo desde el lateral diestro azul buscando sacar a relucir su pie izquierdo mediante diagonales una y otra vez.

El cruce parecía destinado a un 0-0 sin mayores turbulencias cuando un infortunio en forma de lesión hizo despedirse a Roche GIS con final amargo. En un sprint a la pelea por una pelota dividida, Alberto Cifuentes sufrió un pinchazo en la parte posterior de su muslo izquierdo. No le permitió siquiera vivir el pitido final sobre el terreno de juego, claramente dolorido en el lateral mientras los dos rivales de la noche se repartían un punto para cada uno y permanecían invictos en la liga una semana más.