Alvarez & Marsal vs KPMG

Ambos conjuntos tuvieron fases de dominio en un encuentro en el que la efectividad fue un factor clave para evitar una tanda de penaltis que parecía lo más justo tras lo visto sobre el verde. El tanto decisivo de Ignacio Paramio a 5’ del final impidió que así fuese.

La Champions de las Empresas en el sector de RRHH y Consultoría llega a su fase decisiva y la noche del miércoles nos dejaba un duelo de cuartos de final entre dos conjuntos con aspiraciones a llevarse el título. Álvarez & Marsal llegaba tras firmar una fase de grupos perfecta, encabezando el grupo 6 con pleno de victorias, mientras que KPMG fue segundo en el grupo 7, cosechando 6 de los 9 puntos disputados.

A las 22:00 echaba a rodar el esférico en Santa Ana. En los primeros compases del encuentro, se vio al cuadro local más metido en el juego, tanto en intensidad como en precisión. Llegaban las primeras acciones de peligro para ellos, la primera clara desde la esquina: Javier Hernández remató de cabeza en el segundo palo, enviando el cuero cerca del travesaño en el 7’. Poco después, José Luis Jaén dio su primer aviso tras una buena combinación, golpeó con el exterior desde la derecha y obligó a Álvaro Benítez a estirarse para el despeje. Con los visitantes ausentes, seguía el asedio azul y, en el 13’, llegó el premio. José Luis Jaén, que ya había demostrado su gran disparo, se sacó otro zapatazo lejano de tres dedos, y esta vez entró pegado al poste a media altura, abriendo la lata. El merecido tanto podría haber sido un golpe anímico para un KPMG que no se encontraba. Sin embargo, sorprendentemente, sucedió lo contrario. Los blancos sacaron su orgullo guiados por un Javier Armendia que estiró al equipo y puso la firma a las primeras llegadas. El delantero recibió un balón largo de espaldas a portería, se orientó y su disparo cruzado se marchó por muy poco en el 15’.

La primera ocasión blanca hizo crecer al equipo, que seguía dando pasos hacia delante. En el 19’, de nuevo Javier Aramendia tuvo el 1-1 en sus botas. Esta vez controló pegado a la derecha, recortó hacia fuera y buscó la escuadra con rosca, pero el cuero se fue lamiendo el palo.  Con la progresión visitante, se alcanzaba el tiempo de descanso que dejaba una sensación, ahora sí, de igualdad.

A pesar de lo visto en el último tramo de la primera parte, la segunda volvió a arrancar con Álvarez & Marsal saliendo a morder arriba, incomodando a sus rivales y robando en tres cuartos. Así, llegaron los primeros acercamientos. En el 30’, una contra acabó con el balón en los pies de Ignacio Paramio en la frontal, pero la mandó arriba por los pelos. La sensación de peligro azul cada vez que robaba la pelota era cada vez más clara, aunque, al llegar al área, la toma de decisiones no era la mejor y los locales no lograban matar el encuentro. Con este marcador, KPMG tenía vida, y Javier Aramendia lo sabía. Una vez más, el ariete se echó a los suyos a la espalda para meter miedo con una gran acción. Primero se fue de su marca por la izquierda y después tiró cruzado cerca de la madera en el 36’.

Como un calco del primer tiempo, los blancos comenzaron a activarse y, en el 39’, Jaime Grijelmo puso las tablas. El atacante galopó con el cuero en una contra y golpeó potente abajo, imposible para Jeremy Chaigneau. Las tornas de la contienda habían cambiado y ahora eran los azules quienes sufrían para tener la pelota. Era el momento para los blancos, que tuvieron el segundo en el 42’. Sin embargo, a Javier Aramendia se le volvió a resistir el gol tras finalizar una contra con un tiro al palo largo.

En un partido tan cambiante, cualquier detalle podía cambiar el desenlace. Y lo que sucedió fue un nuevo giro que sería definitivo. Justo en el mejor momento visitante, llegó el 2-1 para Álvarez & Marsal. Javier Hernández filtró un pase al espacio para Ignacio Paramio, y este definió al palo corto en el mano a mano en el 45’.  Con la ventaja, los locales se echaron atrás para aguantar el resultado, mientras que KPMG puso toda la artillería arriba para forzar los penaltis. Una férrea defensa tan solo dio pie a una ocasión clara. Alejandro Parreño probó desde lejos buscando la escuadra y su disparo hizo temblar la portería golpeando en la parte alta del poste en el 48’. Sin tiempo para más, finalizó la eliminatoria con los rostros de frustración de los jugadores de KPMG y la alegría de un Álvarez & Marsal que se llevó un sufrido pase de ronda.