NATEEVO vs FORTIA ENERGIA

El conjunto blanco sufrió de lo lindo para doblegar al colista del grupo 14, que se adelantó hasta dos veces en el marcador. La actuación de Álvaro Barahona fue fundamental para conseguir los tres puntos, después de anotar un gol y regalar otros dos tantos. Los hombres de negro dieron una grandísima imagen, pero el duelo volvió a salirle cruz por sexta vez en el Clausura.

El apretado campo 3 de Santa Ana acogía la batalla entre Nateevo y Fortia Energía, que no dejó indiferente a nadie. Los locales llegaban a la cita con lo justo, e incluso empezaron el partido en inferioridad numérica, pero lo dieron todo sobre el césped para tratar de conseguir su segunda victoria de la temporada. Por otra parte, el equipo visitante gozaba ahora mismo de su mejor momento, tras acumular casi dos meses sin conocer la derrota. El primer cuarto de hora de partido estuvo muy disputado, y tuvimos un tímido goteo de ocasiones en ambas porterías, con mayor éxito para los guardametas que para los atacantes.

Pero exactamente en el minuto 15, Jaime Mazuecos se inventó una magistral jugada personal, conduciendo la pelota desde su propio campo hasta la frontal del área blanca, donde soltó un derechazo ajustado al palo corto, que se convirtió en el primer tanto del partido. En el tiempo restante, Fortia Energía hizo méritos suficientes para poner las tablas en el marcador, pero la falta de puntería, sumado al acierto de José Manuel López, provocaron que la contienda se marchara al descanso con el ajustado 1-0 vigente.

En la segunda mitad, todo se volvió mucho más loco, para disfrute del espectador neutral. El cuadro visitante aumentó la presión sobre la meta contraria, y perdonó otro par de ocasiones muy claras, de las que quizás se acordarían en un futuro. Por suerte para ellos, Álvaro Barahona pudo romper el gafe de Fortia Energía de cara a gol, empatando a uno la contienda, tras deshacerse del portero y rematar a puerta vacía, en el minuto 35. Pero la alegría duró solo unos segundos, porque en la jugada posterior se produjo una falta escorada en la derecha a favor de los azabaches, que Rafael Lumbreras se encargó de embocar en el fondo de las mallas, con un disparo potente y raso, por el palo del portero.

El varapalo para los visitantes fue duro, pero no perdieron la cabeza, ni tampoco la esperanza, y siguieron picando piedra para darle la vuelta al tanteador. Justo antes de entrar en los últimos 10 minutos de partido, el combinado blanquillo obtuvo la recompensa del empate a dos, en un gran balón filtrado al área por Álvaro Barahona, que Santiago Pérez se encargó de mandar a guardar con un remate a la media vuelta. La mentalidad de ambos bandos pudo ser la de asegurarse un punto después de un encuentro tan competido, pero la realidad es que ninguno se conformaba con el empate. Los dos buscaron a la desesperada el gol de la victoria, aunque los porteros se estaban quedando con todo el protagonismo en estos compases finales. Hasta que la balanza se decantó para un lado, más concretamente para el blanco, que colocó el 2-3 con una gran definición de Eduardo González, tras una nueva asistencia de Álvaro Barahona, a escasos dos minutos del pitido final.