ECOVIDRIO vs XCALIBUR

Los locales vencieron por 8-5 a su rival en un duelo donde la mezcla de efectividad y control de los tiempos salió a pedir de boca. Xcalibur no se rindió, pero se quedó corto en su intento de remontada.

Ecovidrio y Xcalibur se verían las caras en el Colegio Alameda de Osuna con motivo de la 8ª jornada del Grupo 14 en esta edición de la Liga Clausura. Los locales contaban con una clara superioridad en lo que a resultado se refiere, debido a su tercera posición gracias a sus cuatro victorias. Sin embargo, la derrota frente a Verallia en la jornada anterior les obligaba a sumar puntos en este encuentro clave de cara al final de temporada. Por su parte, Xcalibur no arrastraba un gran momento de forma a sus espaldas tras haber cosechado dos victorias y cuatro derrotas en su cómputo global. Además, su derrota contra el líder por un contundente 2-6 en su último enfrentamiento, convertía este partido en una gran lucha por unos tres puntos esenciales para ambos.

El duelo comenzó tranquilo y con ambos conjuntos dejándose unos minutos de tanteo. Además, durante las primeras jugadas no hubo disparos peligrosos, situación extraña de ver en un campo pequeño como en el que se disputaba el partido. En el minuto 5, fue Ecovidrio quien dio un paso al frente gracias a un gran gol de Álvaro González de libre directo. El disparo potente del jugador local fue imposible de atajar para Andrés Fernández. Tras el tanto conseguido, los verdes trataron de mantener la iniciativa del encuentro mediante jugadas más elaboradas. Xcalibur tuvo sus opciones gracias a las buenas ideas de Jerymy Carrillo, quien comandó el ataque de los suyos de principio a fin.

Andrés Fernández se mantuvo firme bajo los palos de los visitantes, pero la sangría comenzó en el minuto 18, cuando Pablo Garrido logró superarle con un buen disparo que supuso el segundo de Ecovidrio. Los últimos cinco minutos del primer tiempo fueron frenéticos. Ecovidrio consiguió multiplicar por dos la diferencia, primero gracias a un oportunista Álvaro González, quien se encontró un rebote dentro del área y definió a placer, haciendo el 3-0 en el 20′, y justo después mediante a un gran gol desde fuera del área de Alejandro Trigo, que confirmó la superioridad de los locales en esta primera parte. Sin embargo, Jerymy Carrillo decidió entrar en escena y con un disparo seco desde fuera del área recortó diferencias justo antes del descanso, dejando el resultado de 4-1.

Tras el intermedio, los locales bajaron el ritmo y el rival aprovechó para ganar terreno de cara a encauzar una remontada casi imposible. La suerte sonrió a Xcalibur cuando Olides López aprovechó la gran asistencia de Jerymy Carrillo para batir a Luis Arnáez en el mano a mano y conseguir marcar el 4-2 en el 31. Los visitantes pudieron ilusionarse durante escasos segundos ya que justo en el saque de centro, Andrés Fernández falló a la hora de bloquear el disparo del dandy, Alejandro Trigo, y el cuero se coló en la portería de forma inesperada, devolviendo la diferencia de tres goles al luminoso. Después del tanto, el guardameta visitante realizó una excelente atajada a un disparo desde fuera del área, pero no pudo evitar que Gonzalo Sada empujara el gran pase de su compañero para marcar el quinto de Ecovidrio en el 34′.

Cerca del final y con el partido casi decidido, Jeremy Carrillo volvió a recortar diferencias con un lanzamiento que pilló desprevenido al guardameta rival para conseguir su doblete particular. Además, en el minuto 39, José María Sánchez asistió a Jaime González con un buen pase de la muerte para que Xcalibur anotara el 6-4. Durante los últimos diez minutos, los locales hicieron la buena tarea de relajar el partido. Ecovidrio sumó dos chicharros más para poner la sentencia definitiva, siendo el primero en el minuto 40 gracias a una buena definición de Pablo Garrido. El último de los goles fue obra del crack del encuentro, Álvaro González, quien se encontró un balón muerto dentro del área pequeña y con gran tranquilidad lo colocó pegado al palo y al fondo de la red para terminar su inolvidable actuación con un hat-trick personal. Justo antes de que el árbitro señalara al final del choque, Borja Martiarena cometió un fallo de concentración y se introdujo el balón en su propia portería tratando de pasárselo a Luis Arnáiz, suponiendo el definitivo 8-5 con el que se llegó al final del encuentro.