J5 – Copernicus vs Iberdrola

Los visitantes fueron inmensamente superiores y se dieron un festín de goles con un Carlos Enrique y un Guillherme Alves diferenciales.

El partido comenzó con poco ritmo. El conjunto azulón salió con la idea de salir jugando desde atrás, pero la intensa presión de los verdes provocó que no pudieran salir con el dominio del balón. Iberdrola estaba mucho mejor plantada en el terreno de juego. Su colocación táctica estaba siendo más eficiente y poco a poco empezaron a adueñarse del encuentro.

En el minuto ocho de partido, Álvaro Herranz puso el 0-1 en el marcador en una jugada espléndida por parte de los visitantes. Triangulación de mucha calidad dentro del área y gol de un Álvaro que ten solo tuvo que empujar el balón a la red. Sin embargo, sorprendentemente, los locales igualaron el partido en un contra golpe perfectamente orquestado y en el que Jesús Pozuelo fue el encargado de finalizar. Se metió por dentro con el esférico y ajustó la pelota al palo largo del portero con un disparo muy preciso para poner el 1-1 en el electrónico. Un tanto que daba algo de esperanza a Copernicus.

Pero el cuadro verde seguía siendo superior. Y unos pocos minutos más tarde, apareció el que sería el hombre del partido: Carlos Enrique. El futbolista de Iberdrola dio una clase magistral de velocidad y potencia durante todo el partido. Subía la banda con una facilidad pasmosa. Y en una de esas internadas, no se lo pensó y disparó sin piedad. Un lanzamiento centrado, pero con una fuerza brutal. Saúl Cabezón estaba mal colocado y no pudo interceptar el disparo. Solo un minuto después, volvió a repetir la misma jugada. Carlos Enrique subió y volvió a marcar en una acción calcada.  Justo antes del descanso, Guillherme Alves se sumó al festín goleador de los energéticos. Latigazo desde fuera del área que se coló por la escuadra. Inalcanzable para Saúl Cabezón. Y así llegaba el partido al descanso. 1-4 y choque prácticamente sentenciado.

La segunda parte fue igual. Iberdrola siguió dominando el partido por completo y los goles continuaron cayendo. Otra vez Guillherme Alves con un disparo sensacional. Haciendo gala de la gran técnica para el lanzamiento de media distancia. Los locales cada vez estaban más bajos de moral. Y lo físico tampoco les estaba acompañando. Algo que supo aprovechar de nuevo Carlos Enrique. El extremo verde volvió a tener una internada de mucho nivel por el costado derecho y esta vez picó el balón sutilmente para poner el quinto.

La sangría de goles no tenía fin. Y entonces llegó el séptimo por parte de los visitantes. Carlos Pérez anotó desde fuera del área con un remate precioso, raso y colocado al palo largo. Un gol de muy bella factura. Pero todavía quedaba la guinda para un Carlos Enrique que terminó anotando cuatro goles en su cuenta particular. Esta vez con la defensa de Copernicus totalmente entregada, Carlos Enrique anotó a puerta vacía tras una jugada trenzada dentro del área. 1-8 y partido totalmente cerrado. En los instantes finales, Iberdrola bajó la intensidad y el resultado no se movió más en un partido en el que los visitantes fueron extremadamente superiores ante un Copernicus que tan solo compitió en el tramo inicial del encuentro.