J7 – Eversheds Sutherland vs PWC GRC

En un partido calmado y de una intensidad moderada, Eversheds Sutherland se sintió cómodo en un contexto que le llevó a la victoria por 5-1. PWC GRC lo intentó, pero no tuvo su día y apenas realizó ocasiones de peligro que inquietasen el arco de los locales.

Valiosos tres puntos para Eversheds Sutherland, conseguidos tras imponerse con claridad a un PWC GRC que no tuvo su mejor día en el césped de Alameda de Osuna. Ambos equipos desde el comienzo apostaron por un fútbol tranquilo y de muchos toques, por lo que en ese contexto apenas se produjeron demasiadas ocasiones en los primeros minutos. Tras disiparse los miedos, el ritmo cambió y los locales apretaron el pie en el acelerador para hacer sus deberes de la manera más rápida posible.

Se cumplían justo diez minutos de encuentro cuando Pablo Baíllo hizo el primero para los locales al finalizar un pase que recibió libre de marca entre líneas. Levantó la mirada y no falló en el mano a mano tras mandar el balón al palo largo del portero. Ese tanto quizá hizo pecar en exceso de confianza a Eversheds Sutherland y pocas jugadas después encajó un tanto en las botas de José María Ávila antes del cuarto de hora. Joaquín Mendes ya avisó con un disparo al travesaño y prácticamente en la jugada consecutiva, Ávila finalizó un fugaz contragolpe que igualó la contienda.

Con un contexto igualado en el que ambas fuerzas se estaban equilibrando, una genialidad de Borja Dopico puso tierra de por medio en donde, con un golazo desde fuera del área, volvió a poner por delante a los locales. El medio conectó un disparo que entró pegado a la cepa del poste frente a la mirada impasible de un guardameta que poco más pudo hacer. Ese tanto dio aliento a los azulones y, en la última jugada de la primera mitad, ampliaron distancias gracias a Juan Moncada, que puso el 3-1. En una jugada que viajó de un costado a otro, el lateral realizó una incorporación al ataque que pilló desprevenido al equipo rival y conectó un golpeo que entró tras impactar en la cara del guardameta. No pudo hacerse con el esférico y el tanto con el que finalizó la primera mitad, subió al marcador.

En la segunda mitad el ritmo bajó, ambos equipos parecieron dar por bueno ese resultado y pese a que PWC GRC trataba de conectar posesiones largas para desgastar al rival, los locales replegaron bien y apenas concedieron metros en defensa. Así las cosas, en un desbarajuste en los marcajes, Javier Pereña anotó el 4-1 poco después de llegar a la media hora del choque. Borja Dopico conectó un disparo directo de falta que llevaba dirección al fondo de las mallas, sin embargo, fue el toque de su propio compañero el que hizo que este no entrase. Aun así, el ariete de los locales pudo darse la vuelta y encontrar el mínimo hueco para hacer que un buen remate fuese sinónimo del cuarto y último gol de los suyos. El definitivo 5-1 lo anotaría un Borja Dopico que terminaría llevándose el premio a mejor jugador del encuentro por su implicación en el partido y su influencia directa en el juego de los suyos. En esta ocasión, finalizó un contragolpe que le permitió correr muchos metros y colocar el balón en el palo más lejano del portero, que solo pudo acompañar con la mirada.

Con el paso de los minutos, el cansancio físico y mental se apoderó de todos los efectivos colocados sobre el tapete y comenzó a hacer huella en ambos equipos. De este modo finalizaría un partido en el que meritoriamente Eversheds Sutherland consiguió su primera victoria en la Liga Clausura y acumula ya cuatro puntos a lo largo de la temporada. PWC GRC, por su parte, continuará una jornada más en mitad de la tabla, buscando escalar su Everest particular en una tabla que cada partido que pasa se coloca más y más apretada.