J6 – KPMG vs Copernicus

Los asesores se rodearon de épica para golear en El Recuerdo pese a disputar 34 minutos con un hombre menos por la temprana expulsión de Vicente Fenollar. Pese a las connotaciones especiales que originó la roja en el juego, los blancos terminaron desquiciados, sin ideas y encajando tres goles en 6 vs 7 que abultaron su primera caída liguera hasta un sonrojante 4-0.

Clase magistral de supervivencia en situaciones extremas la que impartió KPMG en su careo frente a Copernicus. Alejandro Santa Engracia había desequilibrado la balanza a favor de los locales cuando tuvieron que lamentar la roja directa a Vicente Fenollar. La ventaja mínima corría claro peligro de esfumarse con más de media hora de juego por delante, pero los de azul no solo resistieron ante la adversidad, sino que mostraron su mejor versión. Un autogol de Borja Bruna y dos golazos de Jaime Echaidi y Pablo Eizaguirre tumbaron por completo a un rival que no supo disfrutar de la ventaja de tener a un jugador más en la cancha y cedió así sus primeros puntos del curso.

KPMG acertó a golpear primero en una noche que, antes de ponerse cuesta arriba, había comenzado muy pareja y con posesiones bastante largas. Alejandro Santa Engracia, ejerciendo como un puñal por el costado izquierdo, fue el encargado de decantar el pulso con una buena internada que culminó en la mismísima escuadra con un chut desde el vértice del área. El tanto premió el paso adelante de un cuadro asesor que sonreía hasta la infracción que supuso un antes y un después en el devenir del choque: Vicente Fenollar, en un intento por anticiparse a Alfonso García a ras de suelo, se llevó por delante al atacante de Copernicus con una dura entrada por detrás y a destiempo que le costó la roja directa. El impacto dejó maltrecho a García, que en esta jornada tuvo un imán para recibir faltas, pero el ‘8’ pudo continuar jugando. Pese al abanico de posibilidades que se le abrían a los visitantes en estas acciones de estrategia, fueron incapaces de inquietar a Lionel Linares a balón parado.

La iniciativa con la pelota cambió a los pies de un Copernicus que tuvo que hacer frente a solo seis adversarios. Sin embargo, los efectivos en inferioridad de KPMG dieron la sensación de ser los únicos mentalizados del complejo panorama que tenían por delante. Sostenidos por un orden excelso, los azules preservaron su único gol de distancia hasta el final del primer periodo.

Tras ver cómo los blancos no encontraban la vía para emprender la remontada, KPMG se fue creciendo más y más. Además de sacar músculo en las inmediaciones de su área, el conjunto asesor fue dejándose ver en campo rival lanzando rápidos contragolpeos que mantuvieron a Saúl Cabezón sobre aviso. De hecho, en lugar de originarse el tanto del empate, los azules doblaron el marcador en una jugada rocambolesca que acabó con Borja Bruna cabeceando a su propia portería un envío lejanísimo y sin excesivo peligro aparente.

Estaba tomando forma la machada local y sus protagonistas se vinieron arriba. Mientras Pedro de la Peña era incapaz de inculcar a Copernicus un extra de motivación para voltear el marcador frente a un rival herido, los locales disfrutaban de un encuentro de ensueño, inimaginable hacía solo unos minutos. Tanto era así que Jaime Echaide, en un derroche total de confianza, convirtió uno de los goles de la temporada en un contraataque en el que hizo de todo: robó en campo propio, sprintó, rompió la cadera de Ángel Salinas y batió por bajo a Saúl Cabezón.

No daban crédito los futbolistas a las últimas acciones de esta victoria, con mayúsculas, de un KMPG que todavía tuvo tiempo para convertir uno más. Pablo Eizaguirre, en su debut, puso la puntilla del 4-0 con una genialidad de exterior que dispara las esperanzas de su equipo en la presente Liga Apertura, imponiéndose contra todo pronóstico a un Copernicus que en sus cinco disputas previas había obtenido pleno de puntos.