J4 – OVB – The Greaters vs R-Design

Los visitantes rompieron en el ecuador del primer tiempo el partido con dos tantos consecutivos, y a partir de ahí, OVB The Greaters naufragó sin motivo alguno. El nivel de ambos conjuntos era similar, pero los hombres de Fernando Piqueras no lograron superar la adversidad.

Fiesta en clave visitante en un encuentro tan esperado como apetecible, entre dos rivales de primera división, llamados a liderar su grupo y porfiar por el primer puesto de la tabla. Las dos escuadras lo sabían y comenzaron muy mentalizados, sin cometer errores y sabiendo que el partido iba a ser cerrado, o eso parecía en los primeros minutos de juego, hasta que en el 11, sin que hubiera pasado nada aún, Alberto Sánchez sacó el conejo de la chistera para reventar la bola desde tres cuartos y poner el primer tanto en el ábaco de R-Design. Un duro golpe para los azulones, que lejos de reponerse del varapalo, concedieron el gol tonto del partido, un balón flojo, aparentemente inofensivo, se le escapó de las manos a Javier Sanz y Marcos Rollón, que pasaba por allí, aprovechó el regalo para colocar al segundo.

De nuevo, el partido volvió a igualarse, las opciones de los locales aún existían, y querían conseguir la machada, pero en la recta final del primer tiempo, llegó el KO técnico que dejó a OVB sobre el alambre, y es que, tras una gran jugada colectiva en la que R-Design logró mover el avispero y descolocar a la zaga rival, llegó el pase de la muerte desde la línea de fondo, y Marcos Rollón, con la caña preparada en boca de gol, hizo su segundo tanto consecutivo para mandar a dormir a sus oponentes.

En la segunda parte de este cuento, el lobo se volvió más feroz, mientras que Caperucita no paraba de morder el anzuelo, sabiendo que cada vez estaba más cerca de terminar engullida. Y, pese al arreón inicial que trató de sacudir un poco el árbol, los chicos dirigidos por Fernando Piqueras fueron incapaces de hacer ni siquiera un rasguño en las vestimentas de los jugadores que tenían en frente oponiendo resistencia. R-Design vio las debilidades mostradas por los locales y se fueron a cerrar de manera definitiva el partido. Alberto Sánchez a los mandos, y Agustín Gómez iniciando el juego desde atrás, solvente y con marcas cercanas cuando los suyos atacaban para evitar contragolpes, fueron los protagonistas principales de un segundo tiempo que tuvo de hombre gol a Ángel Fernández, que en el 37 se sumó a la lista oficial de perforadores de redes y colocó el cuarto.

Y como si de una losa sobre la espalda se tratara, los azules volvieron a encajar al momento el quinto, para dejar, ahora sí, el partido cerrado. El encargado de matar cualquier opción local fue Javier Robles, con un buen disparo desde dentro del área. Tras esto, y faltando diez minutos, el ritmo decayó considerablemente, y solo era cuestión de tiempo que los goles blancos siguieran llegando. Ángel Fernández logró sumarse un nuevo palito a la lista al controlar un balón medido a su rodilla, girarse y fusilar al meta que estaba vendido, para después, a los dos minutos, recibir un pase de fantasía de Javier Robles y mandarla a guardar, hat trick marchando para el goleador.

Después llegaría la obra de arte del duelo, un gol estratosférico de Agustín Gómez por el que el autor de estas líneas pide perdón por no haber grabado, porque en ningún momento alguien espera que un córner botado a una altura aproximada de 1,80m, en dirección contraria a la portería, vaya a terminar en una chilena desde la frontal con dirección al fondo de las mallas. Sensacional, majestuoso, único. Pese a que no fue grabado, quedará en nuestras retinas la burrada que hizo el central visitante. Y después, para rematar la faena, Alberto Sánchez se emuló a sí mismo en el primer tanto para cerrar la goleada de R-Design en Trivema Park.