WEJYC vs Kuehne + Nagel

WEJYC se llevó un partido que estuvo marcado por el ritmo que imprimió Kuehne Nagel. En el primer tiempo los naranjas no se encontraron y echaron por tierra el encuentro y cuando quisieron reaccionar, la distancia era insalvable.

El choque de dieciseisavos de final de la Liga Apertura Urban Sports Club arrancó con Kuehne Nagel queriendo imponer su dominio con pelota, buscando constantemente a su referencia, Jesús Jiménez, pero parecía que no iba a ser el día ni del ariete ni de sus compañeros, pues los errores en el pase se sucedían y las pérdidas en campo rival le habría la puerta de los contragolpes a WEJYC, que empezaba a asomar la patita, como quien no quiere la cosa.

Y poco a poco la desesperación por las acciones falladas superaba a los visitantes, que no se encontraban, ni parecía que fueran a hacerlo durante un rato, y cuando el reloj marcó los 10 minutos de choque, la lata se abrió para los locales. Rafael Armesilla se instaló dentro del área y anduvo más listo que nadie para cambiar la trayectoria del balón tras el disparo de un compañero y anotar el primero de los suyos. El estado de silencio se apoderó de Kuehne Nagel, que entró en una espiral de malas vibras de las que no pudieron salir hasta, prácticamente, el descanso.

WEJYC destapó la caja de Pandora, avistaba sangre a su lado, y se fueron directos al pescuezo, ya que antes de entrar en la recta final del primer acto, vieron como su ventaja aumentaba hasta en tres goles, provocando que su ánimo creciera y fuera consumiendo a sus oponentes. El segundo gol fue obra de Carlos Cano, que birló un balón al último defensor naranja y remató a placer. Y el tercero lo clavó Juan Sevilla tras una jugada colectiva que el 7 terminó desde el lateral del área batiendo por abajo a Alejandro Rubio. Antes de llegar al descanso, quedarían más goles por ver en el Luis Aragonés, tres para ser exactos. De forma consecutiva, WEJYC iba a poner dos bolitas más en su ábaco, completando así una manita inesperada al comienzo del duelo. En el 21, Carlos Cano repitió de cara a puerta, y en el minuto siguiente, José María Bofarull hizo el quinto. Esperábamos reacción visitante tras el descanso, pero llegó en la última jugada de los primeros 25, cuando Jesús Jiménez logró conectar el balón con la cabeza y recortar distancias.

Tras el descanso, Kuehne Nagel salió decidido a obrar el milagro, y el tanto nada más comenzar de Israel Alonso les llenó de moral. El zaguero disparó desde bastante más atrás de la frontal y la metió dentro de la portería. Tres goles de distancia son bastantes, pero los naranjas se vieron capaces de intentarlo y se pusieron manos a la obra. Comenzaron a presionar hombre a hombre por todo el campo, incomodando los intentos de circulación local y robando mucho en campo rival, además, la finalización de las jugadas era de carácter obligatorio, y la figura de José Esparza brilló especialmente en la segunda mitad, deteniendo los balones y la euforia visitante.

El partido fluía a más ritmo que en la primera, pero los goles se resistían, hasta que, en el 39, Jesús Jiménez fue derribado en el área, el colegiado señaló el punto fatídico y Rubén Portela la mandó a guardar. Señoras y señores, había partido. O eso pensamos todos los allí presentes, porque Kuehne Nagel se lanzó al ataque, buscando el cuarto que les dejara a un paso de la gloria, pero eso provocó espacios a la espalda, y WEJYC los supo aprovechar en el 43, por medio de su mejor jugador en el día de ayer, Carlos Armesilla, que anotó el gol de la tranquilidad en clave local. Kuehne Nagel no le perdió la cara al choque, pero sus esfuerzos desfallecieron antes de avistar tierra, viendo como quedan apeados a la primera de cambio ante un rival que fue mejor y supo aprovechar de manera óptima sus momentos dentro del partido, que no es poco. Por su parte, WEJYC controló los tiempos a las mil maravillas, y cuando más se complicó el asunto, sacó un instinto de supervivencia digno de un equipo que quiere, porque no, optar a todo.