J2 – Credit Agricole vs Singular Bank

Reparto de puntos entre dos equipos que se jugaban el pase a la siguiente ronda de la Champions. A los locales les valía con el empate, pero sufrieron la gota gorda para llevarse ese fantástico punto que les hace colarse en la máxima categoría de la siguiente ronda. Singular Bank tendrá que conformarse con disputar la Europa League.

Trivema Park acogió anoche un partido vital para dos conjuntos que sabían que era todo o nada en la final que acontecía, ya que llegaban empatados a puntos a la última jornada de la fase de grupos de la Champions de las Empresas. Los cálculos eran sencillos, el que ganaba se clasificaba y mandaba a su oponente a la Europa League y, en caso de empate, Credit Agricole estaba dentro por la diferencia global de goles.

Arrancaron las hostilidades desde bien temprano, pues el choque iba a deparar emociones fuertes constantes hasta el último suspiro y ambos elencos deseaban la victoria. Así salieron tanto locales como visitantes, queriendo golpear primero para tratar de noquear a su rival y conseguir que la reacción fuese nula para tomar ventaja, pero el acierto era esquivo en los primeros compases de partido, y solo con algún tiro lejano se rompía la monotonía del juego embarullado en el centro del campo.

Empezó a entrar la porfía en zona caliente, donde el cansancio hace mella en los jugadores, y es que los últimos minutos de cada parte suelen ser traicioneros y, a veces, vemos como partidos se decantan en esa franja de tiempo. Restaban 7 minutos en el luminoso cuando Singular Bank logró robar y montar una ofensiva en la que Adrián Sánchez fue el arquitecto y Gonzalo Laloumet quien se encargó de completar la obra con un disparo lejano inalcanzable para García Rueda. El gol quiso ser parte de esta majestuosa función, y apareció justo a tiempo, cuando los protagonistas reclamaban algo diferente que tornara el rumbo del choque. Pero claro, ya saben eso de que el fútbol es caprichoso, y los goles también, porque habitualmente nunca vienen solos, o si no que se lo digan a Adrián Sánchez, que aprovechando el buen momento de los suyos, recuperó el cuero y se plantó solo delante de Rueda para batirle y poner el 0-2 antes de llegar al descanso.

La segunda mitad fue otro cantar, nada que ver con lo visto en los primeros 25 minutos, ya que a los locales el resultado no les valía y tuvieron que lanzarse al ataque con una consigna clara: finalizar todas las jugadas con un disparo a puerta o lo más cercano posible. Y al final, tanto probar, dio resultado cuando Fernando Pérez inició una conducción desde la banda hacia el centro, para golpear desde un poco más atrás de la frontal del área y poner la bola en la escuadra. Con este tanto, Credit Agricole metió de lleno la cabeza en el partido y empezó a creérselo, y el plan, que había dado sus frutos, no se cambió.

Llegar, llegar y llegar tenía una cosa negativa, la propia espalda quedaba descuidada y los blancos eran muy susceptibles ante cualquier pérdida, pero en las salidas que Singular Bank llevaba a cabo, no lograban encontrar el tanto de la tranquilidad, y poco después, tras fallar lo imposible, el conjunto local, otra vez Fernando Pérez,  y otra vez con un disparo lejano, anotaba para empatar la contienda y dar la clasificación momentánea a los suyos. Pero poco dura la alegría en casa del pobre, y los negros marcaron nada más sacar de centro, tras una buena jugada colectiva que Ignacio Barroso se encargó de materializar.

Los blancos no se vinieron abajo, sabían que había tiempo y que en 6 minutos en el fútbol se han visto verdaderos milagros, y volvieron a la carga, pero esta vez sin fortuna. El tiempo se agotaba y con él las opciones clasificatorias de Credit Agricole, que veía pasar el tren demasiado cerca pero no le alcanzaba por más que quería, hasta que en la última jugada del encuentro, literalmente hablando, Fernando Pérez e Ignacio Fernández fabricaron un gol que solamente dos jugadores muy buenos pueden hacer, sin que les temblaran las piernas empezaron a combinar en la frontal, Pérez chutó y a punto estuvo de convertir su hat trick, pero el palo lo evitó, y ahí fue donde apareció Fernández para empatar y que el árbitro señalara el final.

Empate agónico que no dejó contento a Singular Bank, ya que estuvieron clasificados durante 30 largos minutos, pero finalmente tendrán que conformarse con la siguiente ronda de la Europa League, mientras que sus rivales, Credit Agricole, siguen vivos en la máxima competición.